La Huerta de Otoño-Invierno se empieza a proyectar en verano, concretamente en Julio y Agosto, justo cuando estamos disfrutando de las generosas cosechas de la Huerta Estival, es el momento ideal para comenzar a hacer los semilleros de los cultivos de Otoño-Invierno (latitud de Andalucía, España) como pueden ser algunos ejemplos:
Coles, coliflores, brócolis, romanescus, lechugas; son también de la Huerta de Otoño-Invierno: zanahorias, remolachas, rabanitos, guisantes y habas, lo único es que son variedades de siembra directa, es decir se deposita la simiente directamente en el lugar definitivo, aunque no es raro encontrar plantones de éstas variedades en los Viveros o realizados por los propios hortelanxs.

De cada variedad que hemos cultivado, se reserva el fruto con mejor aspecto para la extracción de semillas y así continuar con el ciclo “conservación-semillero-trasplante-fruto-extracción”.
Una vez hecho esto, llegado el momento, se van retirando las matas de la Huerta de Verano, se aprovechan éstas para compostaje, seguidamente se laborea la tierra con la horca de cavar y se abona con estiércol curado de caballo, lo ideal es esperar un tiempo antes de la siembra y trasplante de la nueva plantación.
De últimos de Septiembre a mediados de Octubre es el tiempo para sembrar y trasplantar los cultivos de Otoño-Invierno.
La cosecha invernal, se hace esperar aún más que la cosecha estival, así hasta Marzo y/o Abril no recolectaremos sus frutos; salvo los cultivos de hoja como las lechugas, las acelgas o las espinacas que son de crecimiento rápido, y tienen la particularidad que se pueden “ordeñar”, es decir recolectar las hojas que vayas a consumir, igualmente los rabanitos se cosechan al mes o 45 días de haberlos sembrado, con lo cual se pueden re-sembrar varias veces a lo largo del año hasta Mayo donde ya las altas temperaturas impiden un óptimo resultado en el desarrollo de éstos, modificando su sabor.
En Diciembre y/o Enero se repite la realización de semilleros ésta vez de la Huerta de Primavera-Verano: Calabazas, tomates, sandías, pimientos, berengenas, calabacines..etc. Salvo las judías, los girasoles y el maíz que son de siembra directa, aunque siempre nos podemos encontrar excepcionalmente plantones de éstas variedades.
Para obtener las semillas de las hortalizas de la Huerta Invernal, hay que dejar una mata por variedad de cultivo hasta que termine el proceso conocido como “subirse a flor”, después de ésta última floración se obtienen las simientes para continuar con el ciclo.
En Marzo-Abril cuando hayamos terminado con las cosechas de Otoño-Invierno, de nuevo se repite la labranza y abonado del terreno, para su posterior e inminente siembra y trasplante de la Huerta de Primavera-Verano.
En ambas temporadas hay que tener en cuenta las asociaciones y rotaciones de cultivos, así como los tratamientos preventivos naturales y/o de elaboración propia, los más usados son jabón potásico diluido en agua, infusión de ajo y la tierra de diatomeas.
Destacar la diferencia estrella entre ambas Huertas, la mayoría de los cultivos de Otoño-Invierno se cosechan una sóla vez (con alguna excepción como los guisantes y las habas): coles, romanescus, brócolis, coliflores, zanahorias, remolachas, rabanitos…etc.. Sin embargo los cultivos estivales no dejan de darnos frutos durante toda la temporada, teniendo la posibilidad de cosechar hasta cada tres días, la generosidad de la Huerta de Primavera-Verano es extraordinaria.
Rocío de Cáceres García. Técnica asesora y dinamizadora de Huertos Urbanos y Huertos Escolares.